Almorzando en Mainar

Road to Mainar with the “Stones” of Codos

Camino de Mainar con las “Piedras” de Codos

Crónica de una gira de almuerzos con los “Rolling” de Codos

“Dentro de la extensa gira de “Almuerzos por la Comarca”, hoy tocaba actuar en el pueblo de Mainar... “

Así podría ser el principio de la crónica de un crítico del rock si le tocase seguir a la banda de rockeros que conviven en la Lonja de Codos. Así es como lo siento yo cada vez que me toca acompañarlos por los pueblos de la comarca, como un cronista de rock que acompaña al grupo más longevo de almorzadores que ha existido en su más que posible última gira de pueblos... ¿quién sabe?

Porque como los Rolling siempre dicen que ésta va a ser la última gira y siguen saliendo..., porque como los Rolling, los “stones” de Codos, al llegar a otro pueblo también dejan de ser ellos mismos y actúan... vaya que si actúan!!!, tendrías que ver cómo se transforman cuando les toca hablar con algún paisano de otro pueblo, porque como los Rolling, los “stones” de Codos cuando se suben a las furgonetas dejan de ser individuos y al llegar a los teleclubs se comportan en bloque como una banda... se protegen, se ayudan mutuamente y lo más importante: los posibles roces que surgen al convivir 15/20 personas en una casa pequeña, desaparecen y aparecen las personas que fueron... porque eso es lo que tienen las salidas, hacen mucha ilusión en el previo, el durante y el poso de después... Rompen su rutina diaria y lo más importante les sigue haciendo sentir ¡¡¡vivos!!!, que no es poco.

Por último quiero destacar que tanto en el Rock and Roll como en la vida se producen altas y bajas... Hoy han debutado como “Stones” de Codos, Teresa, Pascualín y Emilio, se lo han pasado de lujo, “esto es lo mejor de la vida” –decía Teresa.

Hoy quiero recordar sobre todo a dos de los nuestros, dos grandes almorzadores que ya no están entre nosotros  uno Manuel, el de Langa, el que promovió este proyecto de Almorzando por la Comarca, y José el ciego, grandísima persona con una especial sensibilidad y mejor almorzador; se les ha echado de menos; pero la música debe seguir sonando... ellos así lo querrían, ¡seguro!, va por ellos.

Los Rolling Stones tomaron su nombre de un viejo blues de Muddy Waters con ese título “Rolling Stones” (trotamundos sería la traducción más o menos) pero en este caso me gusta más como suena la traducción literal para la banda de La Lonja de Codos, “Los Cantos Rodados”... porque eso sí que son nuestros abuelos, piedras muy pero que muy rodadas y que a su manera siguen rodando.

Estaría bien que si los Rolling Stones de una vez se retirasen pasaran a vivir a La Lonja de Codos porque de rock and roll no tenemos nada que enseñarles pero de ALMORZAR Y JOTAS, ni te cuento.

Verdu (el bisnieto de la Tía Silveria)